Hello, my name is Sadire and… Vamos que aquí estoy para lo que os atrevais a solicitar (ojo, nada ilegal, eh pillines)

El compi Israel se ha «atrevido» a dejarme participar en esta iniciativa tan chuli llamada «Historias a Medida» y yo ahora…¿qué hago? Pues temblar por si no estoy a la altura.

Seguro que muchos de los que os pasáis por aquí tenéis vuestros propios blogs y puede que la razón de mantenerlos sea vuestra pasión por escribir. Por eso también es posible que haya muchos escépticos ante esta propuesta.

La mayoría de escritores creen en la teoría de que las musas se aparecen cuando les viene en gana y les susurran al oído historias fabulosas, pues sí, eso ocurre en ocasiones (yo misma anoche me tomé una caña con una de ellas), pero no siempre es así. Así que es posible que este grupo desdeñe las peticiones  por considerarlas cercenadoras de la imaginación o inspiración.

Yo creo que esto no es del todo cierto. Tuve una profesora de lengua española y literatura en el cole que consiguió sacarme cositas bastante logradas gracias a los deberes que me mandaba: una vez a la semana teníamos que crear un texto bajo una pauta. Esta podía ser una fotografía, una canción o una simple frase.

Al principio te sentabas frente a la foto y pensabas ¿y qué narices se supone que me tiene que inspirar esto? Pero oye, sin darte cuenta tenías uno o dos folios emborronados. Era increíble lo diferentes que eran cada uno de los textos de los compañeros.

Ese, ese es el poder de la imaginación, de las sensaciones, de la sensibilidad de cada persona. Es una especie de magia.

Así que venga, susurrarme al oído.